Ya
te conocía.
Néctares de sueños,
Bellas promesas de amor,
¡Una petición!, ¡un anhelo!
Convicción y alegría.
El mundo desaparece mi amor,
Son tus labios de pura magia,
Esos besos; lentitud del tiempo,
Un murmullo lejano: ¡El mundo!
Soy presa de tus ojos,
Siento conocerte desde antes,
Desde el inicio del tiempo,
Desde los inexistentes recuerdos.
Siento que siempre has estado allí,
Que ya sólo esperaba tu llegada,
¡Y es que en mis sueños te he visto!
¡En mis poemas! ¡En mis escritos!
¿Tiene acaso lógica mi amor?
No importa lo que diga el mundo,
¡No importa nada más!
¡Sólo me importas tú!
Caminar a tu lado es familiar,
Tan tranquilo como siempre,
Y es que te conocía, ¡te amaba!
Más no te había visto aún.
Y es que te conozco y te amo,
Al verte yo soy sólo yo,
Sin reservas a tu manos,
Te entregó todo, mi ser, mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario