jueves, 19 de noviembre de 2015

En las llamas del edén



En las llamas del edén.

Suspicacia y emoción,
Artista inspiración,
Fuego gran canción,
Bella, bella, declinación.

Manos de ámbar claro y solidó,
Ojos de cristal, la vida en ti arderá,
Mis cabellos mueren en tus dedos,
Y eres tú, mi vida consumirás.

Daga de pasión y calor,
Muerte a la razón,
Fuego, gran ardor,
Vida, vida al corazón.

En las llamas del edén,
En el cofre nada que perder,
Es tu alma y tu corazón,
Y soy yo, y tú eres mi razón.

Agua y calor


Agua y calor.

Brota, brota, bello caudal,
No es la vida, no es casual,
Únete al hermoso ritual,
Toma la daga y cruza el umbral.


Sabor, a tu dulce néctar,
Y esos tus ojos del mal,
No temas a libre actuar,
¡Mas si!, si, cruza el umbral.

La manzana esta colgada,
Mora en alto castillo,
Vibra como maza halada,
Rompe el corazón, loco martillo.
 
¡Mora en la montaña,.

¡Mora en la montaña!.

Guardado el corazón

Guardado el corazón.


Épocas, Épocas, artista de dolor,
Ojos de ansioso pirata,
De rosas y de flor en flor,
Margaritas al ocaso, vino de pasión.

Corto el segundo, larga inspiración,
En bellas rocas, guardado el corazón,
Labios dulces, ávidos de razón,
Ya no es el cuerpo, larga relajación.

La copa llena, llena de sudor,
Ya no es el ave, es esta canción,
Cojo la llave, esa la de tu dolor,
Tomo todo, todo de tu amor.

De rosas y de flor en flor,
Amo tu mirada, añoro tu calor,
Y en tus bellas manos,
Guardado el corazón.

Castillo de azúcar




Castillo de azúcar.

Hoy aunque he querido traerte un mar,
No he podido más; que una flor, y un poema,
Un corazón ardiente y un puñado de sueños,
¡Aunque sí!; hubiera querido un mar.

He conocido tu centro mar, insondable mar,
He conocido tus ojos ¡Ho estrella!, sublime estrella,
Me he perdido en tu bosque, hada de la noche,
Me he colado en tus sueños, princesa de cristal.

Como alquimista he buscado tu esencia,
Como minero tu centro de cristal,
Soy un pirata que ha querido robaros tu sonrisa,
Soy un poeta, tratando conquistar todo tu amor.

Quisiera contigo hacer un castillo y un fuerte,
Y todo de arenas de azúcar,
De alegría, vino, amor y pasión.

Llueven tus ojos por todas las calles,
Cada persona, cada lugar, cada camino…

No hay más papel, solo sueños de cristal.