Tus labios
El
aire y el suspiro en el anhelo,
La
cordura atrapada en sutiles comisuras,
Único
y despiadado castigo,
¡Cadenas
de deseos!
Como
ágil testigo de tan delicado sabor;
¡Húmedo,
suave y ardiente!
¡Allá!
en el profundo rojo; no hay tiempo ni angustias; ¡enigmático manjar!
¿Podré
esconderme jugando a que te ignoro?
¿Podrías
acaso no brillar en medio de tanta oscuridad?
¡Es
delirio este beso no dado!
¡Es
amor y locura, agua y calor!
¡Hay
siempre en el mundo bellas caricias!
¡Hay
siempre en el mundo placeres de ámbar y fuego!
Si
es acaso un sueño quiero morir dentro de él; andar cual cazador sin dominio,
como piraña llena de hambre y sed; degustar cada caricia, cada corriente. Río
caudaloso, manzanas frescas y lirios silvestres.
¿Puedo
confundirme ante el cantar de una sirena? ¿Acaso me engaña su hipnótica
melodía?
¡Importa
acaso!; naufragó soy ya en esta isla de pasión,
¡Esclavo
soy ya de tus labios!; admirador, devoto y loco ya por tu amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario